Sala Recoletos de la Fundación Mapfre. Paseo Recoletos 23, 28004 Madrid. Hasta el 25 de agosto
Goldblatt fotografió con gran objetividad a policías, disidentes, colonos y víctimas de aquel régimen, las ciudades en las que vivían, sus edificios, el interior de sus hogares… Sus imágenes conforman un amplio y emocionado registro visual del régimen racista del apartheid, un registro que no muestra nunca explícitamente su violencia, pero deja ver claramente todo lo que representaba, como él mismo señaló: huyo de la violencia.
“Y no sé qué haría si tuviera que fotografiar una escena violenta [..] Pero hace tiempo que me di cuenta --me costó unos cuantos años hacerlo– de que los acontecimientos en sí no me interesan tanto como las condiciones que conducen a estos acontecimientos. Estas condiciones son a menudo bastante cotidianas y, sin embargo, en ellas se aprecia lo inminente. Lo inmanente e inminente”.
David Goldblatt: sin segundas intenciones, reúne cerca de 150 obras que muestran la continuidad y solidez de su trabajo y ofrece también, por primera vez, conexiones con otros fotógrafos sudafricanos de entre una y tres generaciones posteriores que reconocen su deuda con Goldblatt como mentor que creía profundamente en el valor del intercambio y el debate, así como en la importancia de expresar las opiniones propias.